

En la Ciudad de México, durante la pandemia de COVID-19 en 2021, un grupo formado por docentes, alumnos y exalumnos de la Facultad de Ciencias de la UNAM decidió crear un proyecto que desafiara los límites entre el arte y la ciencia. Así nació Ouroboros Ars et Ciencia, un espacio para quienes comparten la inquietud de explorar los vínculos entre ambas disciplinas. Inspirados por su experiencia en el aula y guiados por la figura del Ouroboros —símbolo de unidad y renovación—, eligieron un nombre que reflejara su visión: todo está conectado, y el arte y la ciencia pueden converger en un diálogo profundo y creativo.
Entre los fundadores se encuentra la Maestra en Letras M. Wong, especialista en enfoques interdisciplinarios y apasionada por la investigación en los límites entre el arte y la ciencia. Con formación en Física por la Facultad de Ciencias de la UNAM y una maestría en Historia del Arte Técnico por la Universidad de Glasgow, Reino Unido, ha enfocado su carrera en el estudio y conservación del patrimonio cultural. A su regreso a México, fundó el grupo “Física y Arte” en la Facultad de Ciencias, con la intención de ofrecer a jóvenes científicos una mirada integradora entre estas dos disciplinas.
Junto a colegas y exalumnos, M. Wong contribuyó a la creación de Ouroboros Ars et Ciencia, una plataforma autónoma pensada para derribar fronteras disciplinarias y compartir hallazgos en la intersección del arte y la ciencia. Allí, el laboratorio de arte digital convive con la experimentación científica, dando lugar a propuestas innovadoras.
Hoy, Ouroboros Ars et Ciencia es mucho más que un proyecto académico: es un espacio vivo donde el arte y la ciencia dialogan, se desafían y se enriquecen mutuamente. Un faro de creatividad colaborativa, impulsado por mentes inquietas decididas a explorar lo desconocido y expandir los límites del pensamiento.